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Cildo Meireles

Río de Janeiro, 1948. Allí vive y trabaja

 

La trayectoria de Cildo Meireles presenta como hilo conductor su intensa sensibilidad para dotar de forma plástica a la idea, lo que implica, a la vez, ver ideas en todas las formas. Su obra se despliega en un amplísimo registro: de la dimensión constructiva en la articulación del espacio, a los juegos de expansión y desplazamiento del color, de lo mínimo a lo tupido, incidiendo también en los aspectos éticos y políticos implícitos en los usos y objetos de consumo masivo y de nuestra civilización en general.

"Pintura nº 1" (2000) es un juego doble de desplazamiento de las formas y el color en su máxima pureza, utilizando materiales de producción industrial. El color se traslada en el espacio, se aposenta en las formas, estableciendo en el proceso constructivo, en el volumen y la articulación del espacio, un contraste con la raíz primordial de la pintura, que actúa en cambio desplazando el color sobre el plano.