LAS RAÍCES DEL ARTE: EL ARTE ETNOLÓGICO
Colaboración en el libro colectivo Historia del Arte, dirigida por Juan Antonio Ramírez, Vol. I, El mundo antiguo; Alianza editorial, Madrid, 1996. pp. 41-83.

A lo largo de las páginas del capítulo se intenta trazar, a través de distintos procedimientos y soportes de representación de imágenes, un recorrido virtual por las raíces del arte, entendidas en un sentido antropológico.

Los objetos y manifestaciones estéticas analizados nos permitirán sentir, apreciar y comprender el trasfondo ritual de donde "el arte" brota o emerge, y que, en mayor o menor medida, permanece subyacente en las distintas épocas y momentos históricos de las distintas artes.

Pero esto no quiere decir que esa dimensión se identifique con un "primitivismo" genérico, ni con un trasfondo "salvaje" del arte. Ésas son imágenes ilusorias, espejismos de algo inexistente. Tanto el arte como el ritual suponen siempre un complicado proceso de elaboración, mental y emotiva. Un grado intenso de condensación y riqueza cultural.

Muchos de los objetos y manifestaciones estudiados deben ser entendidos en relación con el tiempo y su representación. En los pueblos sin escritura, la tradición oral y los objetos visuales fijan la representación del tiempo y los elementos pertinentes para ser "recordados" por el grupo: mitos, parentesco, guerras... Es igualmente importante tener en cuenta que los distintos espacios originarios donde se sitúan no son "neutros" o autónomos (como el museo, las galerías, etc.) Suelen ser espacios específicos, casi siempre relacionados con el ritual.

El contacto de estas culturas con Occidente ha dado lugar, en algunos casos, a que ciertas tradiciones estéticas se incorporen al arte y sus instituciones. Y también a un mercado floreciente destinado al consumo turístico, como productos folclóricos, tradicionales, etc.

El recorrido por lo que José Jiménez ha denominado "las raíces del arte" es, además, sumamente enriquecedor desde distintos puntos de vista: como vía de comprensión de la gran diversidad estética y cultural de la humanidad; como crítica de las concepciones homogéneas y lineales de "la historia"; y como forma de aprender a ver, de ampliar nuestras fronteras de comprensión de las formas artísticas y la multiplicidad de pautas o criterios de representación existentes.



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